Acostumbrados a movernos por carreteras y raíles, nos parece imposible tener prácticamente todo a nuestro alcance a tan solo 15 minutos a pie.
Las grandes ciudades nos han impuesto vivir estresados, intentado optimizar el tiempo que invertimos en los medios de transporte leyendo libros y noticias, o haciendo llamadas durante los atascos para no perder el control.
Qué idílico sería satisfacer todas nuestras necesidades sin alejarnos mucho de nuestro hogar, ¿verdad? Aprovisionarnos, aprender, trabajar, cuidarnos, descansar y vivir aislados del bullicio.
Si esto llegara a pasar algún día, descubriríamos todas las horas libres que tendríamos para invertirlas a nuestro antojo. Qué bonito sería volver a sentir que somos los dueños de nuestro tiempo.
Por el momento, a mi se me ocurren algunas cosas que quisiera hacer… ¿y a ti?
Reflexión sobre el concepto de cronourbanismo desarrollado por el profesor Carlos Moreno.
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