¡Brindemos!
Continuaremos por donde lo dejamos.
A veces, es necesario que las cosas reposen para valorar lo que tenemos, para echar de menos y cogernos con ganas.
Volveremos a ser lo que siempre hemos sido y disfrutaremos de los pequeños momentos que nos hacen sentir tan grandes.
Nos reuniremos de nuevo en los balcones de esos amigos que siempre nos abren la puerta de su casa, y la del minibar. Y no lo haremos porque no podamos salir a la calle, sino porque esa es nuestra tradición.
Y allí nos sentiremos igual de seguros y más felices que nunca. Reiremos y bailaremos con la música bien alta y reviviremos los guateques que tanto hemos echado en falta.
Continuaremos la fiesta en ese bar que está a la vuelta de la esquina o en el garito de turno. Y sentiremos que el lugar es lo de menos porque el estar juntos ya cumple con todas nuestras expectativas.
Y sé, amigos, que beberemos del mismo vaso si hace falta, nos abrazaremos hasta decir basta y reiremos hasta que se nos corte la respiración.
Estos son los guateques que nos esperan como ese bar, a la vuelta de la esquina.